Pero lo complicado es que puede ser sutil y difícil ver la dirección cuando simplemente miras la cara de una película satinada. Entonces, la forma más segura de hacerlo es darle la vuelta al panel y usar el logotipo en el revestimiento como guía de dirección.
El acabado satinado puede ser muy sensible a los rayones, por lo que es importante evitar el uso de una espátula mediana, sino una suave. En cuanto al tampón, puede ser seco o húmedo. Pero el punto crucial es que tiene que ser uno nuevo.
Cuando escurra una película satinada durante la instalación, recuerde mantenerla baja y plana, y evite hacerlo en un ángulo alto o incluso en punta, porque esto puede rayar el acabado satinado.
Debido a que la envoltura satinada se considera un tipo estándar, como la mayoría de las películas envolventes estándar, cualquier calor puede curar los rayones por sí sola. Sin embargo, en el caso de la película satinada, es probable que no puedas hacerlo por completo, por lo que es importante utilizar la escobilla de goma adecuada y un nuevo pulidor al realizar la instalación.
Además, durante la instalación, pueden aparecer arrugas. Y si sucede, simplemente levante la sección y luego aplíquele un ligero calor. Como mencionamos anteriormente, es una película estándar, por lo que las arrugas se curarán solas y luego se podrá volver a aplicar el panel.
Cuando vuelva a ajustar el acabado satinado para calentarlo y estirarlo, recuerde usar solo el calor suficiente para suavizarlo y estirarlo de manera uniforme. Si una película satinada se estira demasiado, el acabado brillará.
Sin embargo, la buena noticia es que puedes devolverlo al acabado satinado original recogiéndolo y activando la memoria, y luego volviéndolo a pasar la espátula.
Por último, pero no menos importante, al postcalentar, usar una pistola de calor es la mejor opción para hacerlo. Y durante el proceso, se puede aplicar el protocolo estándar, lo que significa solo postcalentamiento en áreas en las que el estiramiento haya superado el 10%.